
Nuestro método
Hola, ¡bienvenido! En el artículo de hoy hablaremos de un equipo que ha ido ganando espacio en los hogares de quienes viven en regiones más frías o tienen inviernos más duros: el calentador eléctrico.
Cuando llega el frío, también lo hace la preocupación por mantenernos adecuadamente calientes. Cuando la ropa y las mantas ya no son suficientes o convenientes, el calefactor eléctrico es la opción más eficiente y práctica para usar en casa o en el trabajo.
En esta revisión, te daremos consejos sobre cómo elegir el calefactor eléctrico perfecto para cada habitación y perfil de usuario, además de presentar las mejores opciones del mercado y lo que debes tener en cuenta a la hora de elegir el tipo y modelo de calefactor perfecto para tus necesidades.
Contenidos
Lo más importante
- El calentador, que gana cada día más popularidad, está disponible en varios modelos y configuraciones. Para elegir el ideal, primero hay que identificar el perfil de uso que se le dará al aparato y el espacio al que tendrá que dar servicio el equipo.
- El modelo, el tipo, la potencia, la capacidad, el tamaño, el diseño, la forma de instalación, el consumo de energía y los dispositivos de seguridad son algunas de las características que hay que tener en cuenta en el momento de la compra.
- Los precios varían según la marca, el modelo y la potencia del calentador eléctrico. Es posible encontrar versiones compactas sencillas más económicas y modelos sofisticados de precio más elevado.
Calentadore eléctrico: nuestra recomendación de los mejores productos
¿Quieres garantizar un ambiente cálido y agradable para trabajar o relajarte con tu familia de forma práctica y segura? Afortunadamente, hoy en día esto es posible sin necesidad de grandes inversiones ni de complicadas instalaciones, reformas o arreglos.
Guía de compra
Un calefactor eléctrico adecuado puede darte la ventaja de climatizar cualquier ambiente cerrado de forma eficiente, sin que tengas que esforzarte ni gastar demasiado, haciendo tu casa u oficina mucho más acogedora sin gastar demasiado.
Ahora que has comprobado nuestras sugerencias de calefactores eléctricos, pasemos al siguiente paso y sigamos la Guía de compra. En esta sección tendrás acceso a la información más relevante sobre los calentadores eléctricos.
¿Qué es un calentador eléctrico?
Algunas tareas cotidianas, como ducharse, se vuelven muy complicadas cuando bajan las temperaturas. Por lo general, los modelos domésticos son portátiles, ya que sólo se utilizan en invierno.
¿Cuáles son las ventajas de un calentador eléctrico?
Con los calefactores eléctricos, es posible calentar cualquier habitación sin requerir ningún esfuerzo por parte del usuario: basta con enchufarlo y ajustar los termostatos.
Además, los modelos portátiles tienen la ventaja de la versatilidad, ya que se pueden transportar y utilizar en cualquier entorno.
Las versiones más compactas se pueden llevar incluso de paseo y de viaje sin ninguna molestia. Y la buena noticia es que hay versiones en el mercado para todos los bolsillos. Sin embargo, el consumo de energía puede aumentar mucho con el uso del equipo.
Al ser un aparato que genera calor, el calentador puede reducir la humedad del ambiente, además de ofrecer riesgos de quemaduras y accidentes, por lo que su uso debe hacerse con precaución.
¿Cuáles son los distintos tipos de calefactores eléctricos?
- Halógena: Tiene un sistema de calentamiento incandescente con resistencias, que están expuestas. Esta característica seca el aire, pero hace que el modelo sea capaz de calentar la habitación más rápidamente.
Este es el tipo con mayor consumo de energía. No está indicado para lugares húmedos, ni para quienes tienen niños o animales, ya que las rejillas y las resistencias pueden alcanzar temperaturas más altas y provocar accidentes. No debe colocarse cerca de ningún tipo de objeto. - Aceite: La resistencia interna calienta el aceite, que a su vez calienta el aire del ambiente, lo que hace que este tipo de calentador sea el más lento en comparación con los demás. Pero también es el más económico, ya que utiliza hasta un 15% menos de electricidad.
Tiene un bajo nivel de ruido y no reseca el aire. Sólo está disponible en el modelo portátil de suelo. No es necesario cambiar el aceite. - Cerámica: También tiene un elemento calefactor, que está recubierto de cerámica. El revestimiento es lo que retiene el calor, que es distribuido por un ventilador para su propagación uniforme.
El ventilador hace ruido, lo que puede ser considerado incómodo por algunas personas. Se calienta rápidamente y se fabrica en versión portátil y de pared. Es más económico y no reseca tanto el aire. - Termoventilador: Con calentamiento similar al del tipo halógeno, presenta el diferencial de un ventilador de hélice, encargado de disipar el calor por el ambiente. En general, es portátil y ligero, pero menos potente que los otros modelos. Deja la habitación más seca y suele calentar el exterior, ofreciendo el riesgo de quemaduras.
Cerámica | Halógena | Aceite | Termoventilador | |
---|---|---|---|---|
Velocidad | Calienta rápido | Muy rápido, porque las resistencias están expuestas | El más lento de los modelos | Se calienta rápido |
Consumo de energía | Bajo | Alto | Bajo | Alto |
Indicación | Espacios medianos y grandes | Espacios pequeños | Espacios medianos y grandes | Espacios medianos |
Seguridad | Puede calentarse externamente, pero no quema | Se calienta mucho y puede causar accidentes | Puede calentarse externamente, pero no quema | Se calienta mucho y puede causar accidentes |
Nivel de ruido | Ruido similar al del aire acondicionado | Silencioso | Bajo nivel de ruido | Ruido similar al de los ventiladores normales |
Criterios de compra: Factores para comparar modelos de calentadores eléctricos
Por supuesto, nadie necesita ser un experto en el producto que pretende comprar. Pero está claro que si has seguido este artículo hasta aquí, es porque te interesa hacer una compra correcta, y elegir tu calentador como un profesional.
A continuación, presentaremos algunas características a las que debes prestar atención al comparar modelos, tipos y marcas de este producto. Tras definir tus necesidades, ten en cuenta los siguientes aspectos para elegir el producto que mejor se adapte a ti:
Modelo
Los calentadores eléctricos están disponibles en los modelos: de suelo, de mesa o de pared. Cada uno de ellos tiene diferentes funciones y satisface necesidades específicas. Compruébalo:
- De pie: Son portátiles, pueden ser estáticos o giratorios, como los aerotermos, con o sin ruedas, según el modelo;
- Mesa: Suelen ser de tamaño reducido, sirven para espacios más pequeños, y además son portátiles;
- Montados en la pared: Son del tipo dividido o empotrado, requieren una instalación profesional y suelen ser más potentes.
Potencia y capacidad
La potencia de los calentadores eléctricos se mide en vatios. Cuanto mayor sea la potencia, mayor será la capacidad de calentamiento del aparato. Los modelos disponibles suelen tener una potencia que oscila entre los 700 W y los 1.800 W.
Los ambientes con suelos fríos, por ejemplo, necesitarán calefactores más potentes que las habitaciones con suelos de madera o moqueta.
Elige según el tamaño del lugar donde se vaya a utilizar el aparato. Los modelos con menor potencia son más adecuados para su uso en habitaciones de hasta 15m².
Los modelos con 1.500W de potencia calientan habitaciones de hasta 25m², mientras que los de 1.800W pueden calentar habitaciones de hasta 35m².
Un calefactor con una potencia inadecuada para la habitación en la que se utiliza puede calentar más o menos de lo necesario. No hay contraindicación para el uso de calefactores potentes en espacios pequeños, pero presta atención a la regulación del termostato.
Para espacios más grandes, considera el uso de dos o más aparatos colocados en puntos distantes entre sí, asegurando así la mejor distribución del calor y que se alcance la temperatura ideal.
Dispositivos de seguridad
Como ya hemos dicho, el calefactor es un equipo que genera calor, y puede ofrecer riesgos de quemaduras, incendios y accidentes. Por tanto, da preferencia a los modelos con dispositivos de seguridad.
Algunos ejemplos son el apagado automático, que desactiva el aparato en caso de sobrecalentamiento, y los sensores anticaída y antivuelco, que apagan el calefactor en caso de caídas, evitando así el riesgo de quemar el suelo e incluso provocar llamas.
Algunos modelos, como los halógenos, no están indicados para personas con niños y animales, porque las rejillas externas se calientan y pueden provocar quemaduras.
Da preferencia a los modelos que no ofrecen riesgos de quemaduras por el calentamiento externo. Y para tu seguridad, no pongas nunca nada sobre el calentador.
Consumo de energía
El uso de calefactores eléctricos puede tener un impacto significativo en la factura de la luz a final de mes.
Utilizar el calefactor durante 8 horas al día durante 2 semanas puede generar un aumento en la factura de la luz, dependiendo del modelo y del ajuste de potencia utilizado.
Por lo tanto, a la hora de elegir, da preferencia a los aparatos con clasificación de eficiencia energética A o B, que son más económicos.
Además, para reducir el consumo, desenchufa siempre el aparato cuando no lo uses. Enciende la calefacción sólo cuando haya gente en la habitación, y mantén las puertas y ventanas cerradas para evitar que el calor se disipe.
(Fuente de la imagen destacada: ronstik / 123RF)